IX CARRERA POPULAR SAN SILVESTRE “VILLA DE ROTA”(21/12/2012)

La carrera merecía la pena, ya que lo recaudado iría integro para los enfermos de alzhéimer. La salida – meta estaba instalada en las magníficas instalaciones de dicha asociación, llamada Manuela Forja en memoria y homenaje a una luchadora por la causa, como fue Doña Manuela.

 

 

Quedé con mi compañero Rabitutense Antonio “Pana” desplazado desde el Puerto de Santa María. Pudimos saludar a algunos amigos venidos desde otras poblaciones, como Nacho, Juanpe, J.Antonio, Israel etc……y los locales como el maquinón del Potoco, José “El Largo” etc……Salí a trotar con Antonio 40 minutos muy suaves. En dicho rodaje se nos unió José Ángel de la sección Sanluqueña Rabitutense, pudiendo pasar unos kilómetros bastante distraídos. Con Mariñator solo fueron un par de kilómetros, pero muy aprovechables.

 

A las seis de la tarde se dio la salida. Esto, parecía los San Fermines, el personal salió a tutiplén. Llevaba 500 metros y me da por mirar el gps, 3.22 km ¿Aoende vas Matraca?¡Tú estás fatal de la perola, aguanta er genio! Voy en un grupo de unas ocho unidades, y con buenos gallos de pelea (Mañas, Dani mercadona, Peña, Zarazaga etc……) Nos metemos por el futuro polígono casi a las afuera de la Villa, más solo que la una, teniendo que cruzar por medio de una mediana, muy peligroso si te despistabas lo más mínimo. Llegamos a un grupo de cinco corredores, seguimos a toque de corneta. Vamos por el Parque de la Laguna del Moral, al pasar por el Liberto algunos de los allí presentes nos miran como pensando ¡Esos tíos están como unos regaderas! Los primeros tres kilómetros los hacemos en 3.36 – 3.40 – 3.41km, Dani va en cabeza, ya solo quedamos cinco y no vea como tira el colega. Me cuesta seguirle el rebufo, al estar uno ya con mentalidad maratoniana. Quedan escasos 300 metros para llegar al cuarto y decido tirar la casa por la ventana. Me pongo en cabeza con más corazón que con fuerzas, para quedarme en solitario un minuto más tarde. El km 4 lo paso en 3.39, sigo tirando, pero para mi sorpresa e incredulidad, me entró un mosquito en la boca, jjjj, y con lo chico que era me hizo pararme unos segundos, hasta que pude no sin dificultad digerirlo. Me adelantan los compis, reanudo la marcha, intentando ponerme las pilas rápidamente. Llego hasta ellos y tiro de nuevo intentando llegar hasta Cristobal de Chipiona, el cual había estado toda la carrera en uno de los grupitos delanteros.

 

Me vuelvo a marchar junto a Zarazaga, voy con fuerzas pero con ganas de llegar. A 100 metros mi hija Lucía me espera con la ilusión del niño que espera la llegada de los Reyes Magos, me paro y entro con ella en plan campeón, adelantándome Peña y Zarazaga (estando este apurado por ello, pero camarón que se duerme se lo lleva la corriente, y en esta ocasión el camarón entró super feliz con su Lucía). El último kilómetro lo hice en 3.35 km, para terminar en un tiempo de 17´40´´ a 3.37 km. Puesto en la General Absoluta el noveno.

 Mi compi de club Javier Mañas entró el Segundo de su categoría y Álvaro Vigo Cuarto de la General. José Ángel hizo un carrerón, entrando a cuatro el kilómetro justo delante de Mariñator. Antonio “Er Pana” hizo buena carrera, pero entrando en una guerra que no es la suya, ya que su objetivo es la Maratón de Sevilla y no malgastar fuerzas en estas batallas. Dani Mercadona entró segundos más tarde que un servidor, evidenciando el salto en su progresión y lo bien que está asimilando los entrenos de Fabi.



Bueno, os deseo una Feliz Navidad a todos, y que comencéis el año con buen pie, a por cierto, los Reyes Magos se han adelantado y me han traído el magnífico libro de nuestro compañero de fatigas Javier Ramón González Martínez “Espíritu González”, titulado con gran criterio Patrullando con Filípides.

Salu2 desde Matraquilandia.

DOS HOMBRES Y UN DESTINO

Sí, dos hombres y un destino, ya que estos dos amigos tenían que encontrarse con su destino, y este no era otro que organizar una trail, y de qué manera lo hicieron, mejor diría, lo bordaron.

  En Jarapalos con Fali el Coleta y Rocio.

 

Antonio Morales “The Boss” y Rafael Flores “Falín”, tanto monta, monta tanto. Dos corredores del Club Jerezano DBM, ambos han encaminado sus vidas atléticas al monte puro y duro. Este último año entre sus hazañas está el haber disputado Jarapalos, la Inferno Trail, La Cueva del Gato, los 101 kilómetros de Ronda, los 50 kilómetros de las siete playas, Ubrique, Villaluenga, la Maratón de Sevilla etc……..y organizar la que será en años venideros una trail ha tener en cuenta en el calendario provincial, la Trail Pirata Sierra San Cristóbal.

Rafael Flores “Falin”.

Estos, con una predisposición al trabajo infinita, se pusieron manos a la obra, y en un mes escaso estaban lidiando con un toro que no era nada fácil . El día anterior a la prueba, se fueron a las ocho y media de la mañana a balizar los 17420 metros del recorrido, teniendo que improvisar sobre la marcha, debido al barro acumulado en la bajada de la hijuela de las coles, pero sobre todo en la “zona militar abandonada”, donde un securata les puso mil y una trabas. Estuvieron hasta las cinco de la tarde dando el callo.

 Crearon un blog para tal evento, que ya quisieran algunas “afamadas” carreras tener, donde no faltaba ningún detalle, y cuando digo que no faltaba, créanselo. Diseñaron un circuito precioso, donde podías disfrutar de la naturaleza, y con un desnivel positivo acumulado de 460 metros.

Antonio Morales “The Boss”.

Se sacrificaron ambos el mismo día de la trail, uno dejando de correr para abrir la misma con la Mountain Bike ya que la encargada nos dejó tirados, el otro instalado en la parte trasera del pelotón, yendo y viniendo, controlando que nadie se nos escariara.

Por todo esto amigos, gracias por permitirme trabajar con ustedes.

Para la edición del próximo año, tendremos con nosotros seguro, a las otras dos patas del banco, que por motivos laborales han estado fuera durante estos meses, José María Mariscal y Sergio.

Salu2 desde Matraquilandia.

DE PIRATA EN PIRATA

Esto de correr en plan pirata, no es algo muy común en mí ser, pero en 7 días han caído dos. Una compaginando la faceta organizativa – runnera con mis amigos DBM A.Morales y Falín, la otra como duatleta. Mi primera duatlón fue en Sanlúcar de Barrameda, siendo esta por la playa en su totalidad. En esta, y en la Villa de Rota, he tenido la suerte de disputarla a escasos dos kilómetros de mi casa. Los tramos de running transcurrieron en el polígono, para los de mountain bike, realizarlos por los maravillosos campos de Rota, estando estos en algunos tramos con bastante barro, debido a las lluvias del día anterior. Como es normal terminé de fango hasta la corcha, pero disfruté muchísimo de la experiencia.

 Temprano nos fuimos mi gran compañero y un servidor, con nuestras MTB a la línea de salida – meta, instalada esta en el Gimnasio Scorpion. Recargamos las baterías junto a nuestro compi Vidal (nobel en la cuestión) en el bar de Eduardo “Machuca”, siendo este a la postre el ganador de la misma. Una vez recogido los dorsales (precio del mismo 2 kilos de alimento no perecedero, destinados para un asilo de ancianos de la localidad) pudimos charlar con triatletas de la zona, algunos venidos desde Jerez como A.Mariscal, Pepín etc……y como no el más Matraca, Don Pepe Verano, el cual me pegó un pasote en la bike, e lo Fernando Alonso.

Todo muy bien organizado, con los boses preparados para dejar las bicicletas. A las diez de la mañana se dio la salida, salimos sin forzar mucho, pese a ser nuestra disciplina. La primera parte consistía en 4 kilómetros de carrera a pie, estando cada kilómetros con 100 metros de menos, habiendo llegado a las carreras los recortes por culpa de la crisis, jjjjjj. Era comprensible, ya que donde se daba el giro de vuelta, estaba cerca de un cruce, el cual podía poner en peligro nuestra integridad. Íbamos en un grupo junto a Francis Cos (uno de los mejores triatletas de la zona), Pepe Verano etc…..el primer kilómetro pasamos en 3.53 km ¡No está fuerte er Pepe! Soltaba el Volator. Llegamos al segundo giro, 3.47 km, tanto Alberto como un servidor nos dedicamos a marcarle el ritmo a Francis, ya que su punto fuerte es la bike, y encima este, venía de disputar la Sufrida una semana antes, donde quedó ni más ni menos que en tercer lugar de la General Absoluta. El tercer giro lo marcamos en 3.58 km, aflojando un poco para no descolgarlo. A 300 metros de la transición cambiamos el ritmo para quitarnos tráfico en la transición, y no estorbar en la misma a los que venían por detrás. Ese parcial lo marcamos a 3.48 km, haciendo una transición como le gusta al Currito, jjjjjjj, en plan Matraca, jjjjjjj, tomándome mi tiempo. 

 Con la mountain bike comenzamos la t2, o algo así. Llegamos a la rotonda de la entrada de la Villa, ¡Alberto, cuidadín que está el suelo mojado! Y allí va otra biker a toda pastilla, nos empieza a adelantar por dentro de la rotonda, y zas, pellejaso al canto. Como decía mi abuelo, cada uno se baja de la bici como le da la gana. Nos metemos por la vía verde, llevamos un buen ritmo, pese a no ser especialistas en la materia, cayendo el bombo del agua Alberto, al intentar beber, dejándolo allí arrumbado. Giramos buscando los campos, encontrándonos las primeras zonas embarradas y con algún que otro charco con buena pinta. Nos empiezan a pasar compis de fatiga, ¡Illo esta genta va con gasolina super! Nosotros, solo llevamos combustible diesel, por lo que llevábamos metidos en esos momentos el plato mediano (consejo que adoptamos del Gatito). Llega a nuestra altura Andrés Mariño “Mariñator” junto al bueno del gatito, pasote al canto, para en unos kilómetros perderlos de vista. El circuito, aunque algo duro para unos inexpertos como nosotros, se estaba haciendo ameno. Nos adelanta Joaquín González, yendo juntos unos cuantos kilómetros.

Tras un buena adelantamiento por parte del maquinón de Anibal ¡Pasa por medio de los charcos, es mejor y más rápido! Decidí seguir su consejo, portándome como una esponja nunca mejor dicho, ya que en el siguiente me puse los pies empapaditos hasta el último guesesillo, jjjj. Comenzamos una subida, esta se hace algo dura entre el traqueteo , el barro que me mandaba el que iba delante de mí y sin limpias, los charcos y para colmo, se acercaba de frente por el estrecho camino, un cuatro por cuatro sin pararse. Nos tuvimos que pegar al lado derecho, las palmas rozándonos, para de repente sonar una conocida voz a mis espaldas ¡Párate picha! Era el más Matraca, este como si llevara un turbo instalado en su máquina, nos paso en un visto y no visto. Nosotros seguimos a lo nuestro, intentándonos defendernos lo mejor posible. Salimos de los caminos, algunos metros de asfalto para inmediatamente meternos de nuevo en los caminos.

Iniciamos el camino de vuelta, otro tramo de asfalto, adelantándonos Fabi de manera chulesca, jjjjjj ¡Así se adelanta a los corredores niño! Jjjjjj que mamoncete jjjjjjjj. Llega una subida, me voy sintiéndome cómodo encima de la bici. Empezamos una bajada, yendo a toda pastilla por esos caminos ¿Alberto, metemos el plato grande? ¡Todavía no, bueno sí! Jjjj y allí que metimos toda la carne en el asador. Por delante nos quedaban 8 kilómetros, siendo este nuestro compañero de viaje hasta el final. Se une a nosotros un duatleta, relevándonos en la cabeza del grupo. A dos kilómetros del final se nos marcha con otro unos metros ¡No te cebes, en la siguiente transición los pillamos! Seguimos dando pedales, para el Volator soltarme la frase del día ¡Matraca, me voy a parar a buscar el bombo del agua! ¿El bombo? ¡Anda sigue dando pedales, ya lo buscarás luego! Llegamos al final del tramo de bike, haciendo 20,500 kms a 25.8 km/h, con una sensación muy buena, y lo mejor de todo, habiendo disfrutado.

Comenzamos a correr de nuevo, las piernas van cargaditas pero con la moral por las nubes. Enseguida pasamos a los compañeros que se fueron un par de kilómetros antes. Nos cruzamos con compañeros de fatigas que están terminando la duatlón ¡Vamos! Nos íbamos animando unos a otros. El primer giro lo hicimos en 3.48 km, incrementamos el ritmo teniendo cada vez más cerca a un grupito de tres. Nos cruzamos con el bueno de Vidal ¡Maquinóonnnnn! Se estaba marcando un pedazo de duatlón. El último parcial lo hicimos en 3.27 km, entrando en un tiempo final de 1´11´´12´´´, ocupando el puesto 32 de la General de 65.

Al terminar pudimos recuperar fuerzas con Acuarios, agua y naranja. Charla con muchos de los allí presente, disfrutando del bien rollito de los allí presentes.

Mis compis Mariñator y Vidal se marcaron un pedazo de duatlón, así como Pepe verano.

Bonita experiencia, con ganas de repetir el año que viene.

Salu2 desde matraquilandia.

PRIMER TRAIL PIRATA SIERRA SAN CRISTOBAL

 Cinco y media de la mañana, suena el despertador ¡Matraca, vamos allá! Hago el último chequeo para no dejarme nada en Rota, teniendo el coche cargado hasta la bola desde la tarde – noche anterior con las neveras, avituallamiento, camisetas técnicas conmemorativas etc... Paso por el Puerto de Santa María y recojo al Currito. Desayunamos en los Jereles junto a los “nerviosos” Morales y Falín jjjjjjj. ¡Illo, todo va  a salir de lujo! Llegamos a las 7.30 al campamento base, todavía es de noche y comenzamos a montar el chiringuito. A las ocho ya estaban allí mi mujer junto a mi suegro y cuñado, más Ginés,  el cual estuvo de cine toda la jornada, montándose  en su furgo y marchándose a chequear las balizas y señalizaciones que montaron el día anterior Falín y Morales (desde las ocho y media hasta las cinco de la tarde estuvieron liados, pateándose los 17420 metros del precioso circuito diseñado por Falín).

Parte de la formación Rabitutense.

Temprano comenzaron a llegar los primeros piratas, para recoger sus dorsales “personalizados” todos con su correspondiente Nick de guerra, elaborados manualmente por mi mujer. Se respiraba un gran ambiente familiar, donde lo importante era disfrutar de una carrera diferente, por una zona desconocida por la gran mayoría de los allí presentes. Falín, super megáfono en mano, dio perfectamente un pequeño Brift, para a continuación echarnos todos una foto para el recuerdo, la de la I Trail Pirata Sierra San Cristóbal.

Formación Pirateichon.

A las diez de la mañana y con una temperatura propia del mes de Diciembre, comenzamos todos los Piratas la cuenta atrás, 10 – 9 – 8 – 7  - 6 – 5 -4 – 3 – 2 – 1   ¡¡¡al abordaaaaajeeeeeeeeeee!!!!! . Enseguida nos pusimos en la proa del barco pirata, aprovechándonos del terreno ligeramente favorable, que teníamos al principio. Al llegar al desguace  comenzaba la primera subida de 600 metros, resbaladiza, donde pudimos aguantar el tipo con los de cabeza. Los dos primeros kilómetros los pasamos a 4.33 y 4.06 km, comenzando un descenso de 1,2 kilómetros, dejando a nuestra izquierda las viñas. El grupo delantero se nos va unos metros, éstos  bajaban como cohetes. Metros más tarde me adelantan dos piratas, siendo uno de ellos el maquinón de José Antonio Corrales, más bien conocido en el ambiente piratil como Sport Billy. El tres  lo paso junto a mi compi Alberto “Volator” en 3.39 km, para girar 90 grados a babor tomando el camino del Carillo, donde había algunas zonas embarradas. 

 En la Proa.

Seguimos a buen ritmo, pensando ya en la subida al poblado de la Sierra. Giro a estribor, kilómetro cuarto (4.10 km) comenzando la subida  al poblado. El primer tercio de la misma era de asfalto, el cual estaba resbaladizo. Metemos la reductora, recogiendo las velas, para subir a ritmo. Pasamos a varios compañeros, adentrándonos en los últimos 50 metros de un desnivel durísimo. Kilómetro quinto (5.01 km), descansito inicial ya en el poblado, para empezar la subidita que nos llevaría al primer bosque. Empezamos a disfrutar de un paraje bonito, con caminos estrechos. Los toboganes son constantes, cruzamos la carretera para meternos en el segundo bosque, donde los primeros metros eran en bajada, para empezar la subidita que nos llevaría a las antenas. Allí, estaban mi suegro y mi mujer. Uno indicando el camino a seguir, mi mujer, vestida de pirata,  “disparando” fotos a todos los participantes. Llegamos a la parte más alta, desde donde se podían contemplar unas vistas maravillosas, teniendo a nuestros pies las ciudades de Jerez a estribor, el Puerto de Santa María a babor, y toda la campiña en nuestra proa. 

 Bajando, con unas vistas maravillosas de la campiña Jerezana.

Recuperamos un poco, siguiendo por caminos donde no se podía perder la concentración. Giro a babor, para empezar una bajada peligrosa, de esas en las que en un despiste le llenas el bolsillo al dentista de turno. Una vez abajo, comenzamos una subida ¡Illo Matraca, por aquí no es! me decía Volator,jjjjjjj. Manda cooneeessssss, si éste es capaz de perderse en el garaje de su casa ¡Si, si, vamos bien! Me comentaba 100 metros más adelante,jjjjjjj. Repecho duro de 300 metros, tres aficionados nos arengan, continuando ambos con nuestra marcheta. Los kilómetros sexto, séptimo y octavo los pasamos en 5.08 – 4.58 – 4.45 km. Desplegamos una de las velas, comenzando el descenso del cortafuegos. Peligroso, su piso pedregoso y el desnivel nos hicieron tomar más precauciones de lo normal, al no estar tan acostumbrados a este tipo de bajadas. Era digno de ver, como bajaban algunos del grupo delantero. Llegamos al puente y giramos 90 grados a estribor, para a continuación girar a babor, pasando el kilómetro noveno a 4.34 km. Comenzamos otra de las subidas duras de la jornada, recogemos las velas, chirriando éstas más de la cuenta. 

 Por el Carrillo.

El cansancio en la subida se empieza a notar, llegando unos 150 metros muy duros, donde decidimos hacerlos andando, guardando fuerzas que nos harían falta más tarde. Reanudamos la marcha, coronando finalmente la cima ( km 10 – 6.01 km), comenzando un descenso rápido, estando allí mi cuñado como voluntario. A la mitad del mismo, me adelantan un pirata de Puerto Real y uno del Activa Club, como balas, los cuales iban por delante de mí (Mamma mía, no me cuadraba). Estos se habían despistado en la bajada de la cresta, haciendo unos metros de más. Llegamos abajo, cruzándonos con muchos piratas que empezaban la subida pudiendo saludar entre otros al Currito, Pana, Antonio Gil y Cia. Giro a babor, teniendo por delante 1,5 km de terreno llano, con algunas zonas encharcadas y con barro. ¡Alberto, éste es el ritmo, guardemos fuerzas para lo que llega! Íbamos a 4.30 km, recuperando un poco el fuelle. Al llegar al cruce otro voluntario (chapó, chapó y 100.000 veces chapó por la labor que hicieron, aguantando estoicamente el frío que nos acompañó toda la mañana).

 Por el segundo bosque.

 El km 11 y 12 lo pasamos a 4.10 – 4.34 km. Nos vamos acercando a la cuestecita, si, una llamada EL POCILLO, pero para mí pasará a llamarse MoralesFalindeloscooneess. Llegamos a ella, y a los 100 metros echamos pie a tierra y comenzamos la subida andando. Había zonas con barro, mirabas para arriba y veías algunos compis coronando los tres cuatros de la misma. Avanzamos lentamente, pero el corazón corre y se acelera de lo lindo. ¡Veengaaa Alberto, ya estamos ahí! Seguimos, los cuádriceps queman, los gemelos sufren y entre medias se me viene a la cabeza el famoso grito rambito ¡No me siento las piernas! Juanlu con unos amigos nos arengan y echan unas fotos, parece que termina la subida, tenemos un ligero descansillo, pero aún nos quedan 150 metros duros. Allí, entre la maleza, se encuentra mi mujer ¡Vamos! Cámara en mano nos anima, es de admirar una vez más el sacrificio que hace por ésta, mi pasión. 

 Subiendo la Cresta.

Por fin coronamos (km 13 – 8.08 km), giramos a babor, pero mi suegro algo más abajo nos chilla ¡Es por aquí! ¡Que no, Juan, que es por arriba! El de villa abajo, el matraca de villa arriba. Y era por arriba, que para eso uno estaba en la organización (a mi suegro le indicaron mal la vuelta, pero los que cogieron por abajo, hicieron los mismos metros). Aprovechamos para ir recuperándonos del esfuerzo de la afamada subidita, de casi 800 metros y un 15 por ciento de desnivel. En estos momentos del trail perder la concentración podía hacerte caer al suelo, ya que transitábamos por la zona boscosa, con sus caminos estrechos, piedras y ramas. Al ir por la parte alta, íbamos viendo a un compañero que iba por abajo. Salimos de uno de los bosques para meternos en el otro. Rápido lo cruzamos, entrando de nuevo en el poblado. Lo cruzamos, estando en el último cruce Ginés, el cual hizo un trabajo de fábula desde muy temprano.

 Por la parte baja de los cuarteles.

 Empezamos un descenso rápido, sacamos dos de las velas. Al salir de la zona de monte seguimos la bajada por asfalto, estando éste peligroso por el barrillo adherido al mismo. Los kilómetros 14 y 15 los hacemos a 4.24 y 4.06 km. Comenzamos la subida de la Hijuela de las Coles, camino estrecho y embarrado por las lluvias del día anterior. En algunas zonas tenías que aflojar al “arrimarte” a las chumberas. Alberto va imponiendo un ritmo duro, cuesta seguir  su estela, pero un pirata no se rinde tan fácilmente, jjjjjj. El km 16 lo pasamos a 4.46 km, Volator aprieta más, “solo” nos quedan 1400 metros y me aferro a él como un cachorro a la teta de la madre. Cosas del destino, casi me caigo en la misma charca que probó 10 días antes mi buen amigo Volator jjjjjj. Sigue apretando, me lleva justito, justito ¡Venga Matraca, entramos juntos! Coronamos por fin la hijuela, allí en el cruce aguantando como un valiente está Juan Manuel Ávila Becerra. Desplegamos todas las velas, pasando el 17 a 4.36 km. Lo últimos 420 metros son en bajada, dejándonos caer. Giramos a babor estando Anché tirando fotos en la Avenida Reino Unido. Los dos entramos en plan campeón, a lo Alejandro Sanz (los dos cogidos de la mano) terminando el último parcial a 3.45 km. Entremos en 1´23´´12´´ a un ritmo medio de 4.47 km. Distancia final 17420 metros, con un desnivel positivo acumulado aproximado de 460. Entramos en las posiciones 12 y 13 de la General. 

 Subiendo los Pozillos “MoralesFalinndeloscooneesss”.

Comenzaba la segunda parte del trail, el avituallamiento. Teníamos a nuestra disposición bebidas recuperadoras gentileza de Herbalife, una bolsa compuesta por plátanos de primera división (tecnimar), chocolatinas (Golosinas Juanito), agua (Matraca´s Corporation) y bocatas de salchichón (Mesón la Encina). Una vez entrados en meta,  la gran mayoría de los pirateichon runneros, empezamos a repartir las cervezas y aquarius, teniendo 10 cajas de cervezas más 5 de aquarius a disposición de todos los allí presentes, corredores, voluntarios (éstos se merecen mucho más de lo que les dimos) y algunos aficionados. Todo ésto, con un coste de cero euros por participante.

Los aplausos más grandes se los llevaron, como no podía ser de otra manera, las dos últimas piratas, terminando éstas en dos horas y veinte minutos, chapó por las dos.

Para finalizar, hicimos entrega de unos diplomas a los tres primeros de la General Masculina y Femenina. En unos días, les mandaremos a todos un diploma conmemorativo de la prueba, con su foto, puesto y tiempo.

Algunos de nosotros terminamos compartiendo mesa y mantel en Ventilandia, pasando una jornada fabulosa.

No me gustaría terminar, sin resaltar la magnífica labor que realizaron todos los voluntarios, tanto los que estuvieron en meta, como los repartidos por la campiña y la Sierra San Cristóbal. Sin ellos, ésto hubiera sido imposible.

Salu2 desde Matraquilandia.

Entrando en meta con Alberto “Volator”.

Pd : He podido DISFRUTAR  muchísimo estas semanas de la magnífica manera de trabajar de dos monstruos, Antonio Morales y Rafael Flores “Falín”. Con personas como éstas es muy fácil embarcarte en un proyecto, ya que se parten la cara por el mismo. Y para muestra, un botón, uno haciendo una página pirata que ya quisieran algunos administrarla como lo ha hecho, y Falín sacrificando su trail, al “caerse” la persona que iba a abrir la trail con la MTB. Y ésto sólo ha sido una menudencia de todo lo que han hecho, por lo que he sido un privilegiado y afortunado al poder haber trabajado con ellos codo con codo.