domingo, 4 de noviembre de 2012

Currito, el retorno.

Esta vez nos desplazamos mi mujer, Mara y un servidor hasta la Tacita de Plata en el tren, junto a Carlos Cortijo “Currito”  y Ramón “Moncho”. Viaje ameno rodeado de buena compañía, pero con la lluvia amenazando con estropearnos el día, lo que nos hacía temer lo peor. A las 8.15 de la mañana ya estábamos en la Capital del arte y el salero, donde es fácil tropezarte con un trovador. La plaza de España estaba vacía, lugar donde estaría más tarde instalada la línea de salida y llegada, no estando a esas horas danzando por allí ni sus afamadas palomas.
 
“Currito, Moncho y el Matraca en la Tacita de Plata”
Su casco antiguo resuma alegría, vivacidad, no dejando indiferente al que pisa sus entrañas. Pero como siempre, hay algún individuo dispuesto a romper la regla. Nos metimos a desayunar en un bareto de la Plaza San Antonio, y su camarero era más seco que el ojo un tuerto.
 
  “Formación Rabitutense”
Cuando llegamos a la Plaza de España, pudimos contemplar la larga cola que había para la recogida de los dorsales. Pudimos saludar a muchos conocidos (la buena gente de Nueva Jarilla, muchos Carmoneros, los Zebulones Macahan, los cuales son más peligrosos que Messi en el uno contra uno, Enrique Artajo y cómo no, los Gaditas Luis Parodi con su mujer Nela y Paco Pepe etc..). Nela, muy servicial, le enseñó a Mara dónde poder ir para echar las fotos en  diferentes puntos del recorrido. Antonio “Er Pana” llegó con el tiempo justo y con los nervios a flor de piel, ya que tuvo que asistir a una señora, al sufrir ésta un accidente de tráfico justo delante de él.
 
Carrera Popular Murallas de San Carlos (Cádiz 1/11/12).
Con 30 minutos de retraso se dio la salida. Salimos aguantando “er genio” al principio, debido a la estrechez de las calles por donde nos movíamos los casi 500 corredores. Miro hacia atrás, no veo al Currito pero enseguida escucho ¡sigue, que voy detrás de ti!. Eso me tranquiliza, vamos a 4.15 km, aumento el ritmo al estar más despejado el terreno y llevar menos tráfico. El primer kilómetro lo pasamos en 3.57 km ¡Vamos de lujo, señores! Les voy espetando. Como si fuera uno de los niños de San Idelfonso en el sorteo Navideño, voy cantándoles cada 200 metros el ritmo medio que llevamos cada kilómetro. El dos y el tres lo pasamos en 3.59 km, le pregunto cómo van y me asienten ambos que ok. Desde el principio viene con nosotros el compañero de equipo Ramón, ayudando bastante a marcar el ritmo. En esos momentos formamos un grupo de unas 15 unidades. Al pasar por los Arcos me doy cuenta de que Antonio “Er Pana” pierde algo de terreno, no comunicándoselo al Currito.

Pasamos por el cuatro en 4.00 km, yendo en esos momentos el Currito muy reglado. Sigo con mi estrategia, la de ir comiéndole el coco en todo momento, haciendo que esté más atento a todo lo que le voy soltando que a la carrera en sí. Al llegar al quinto (4.02 km) y acordándose de mi Padre me suelta ¡Matraca, márcame el ritmo, pero no me digas a cuánto vamos! Dicho y hecho, pero ya nos habíamos metido en el bolsillo más de la mitad del recorrido. En la pequeña subida que había aflojamos el ritmo, para luego dejarnos caer pasando el sexto en 4.08 km. Cambio el chip, ahora toca comerle el coco pero con otros comentarios ¡Qué bien vas, vamos Curro! Seguimos adelantando a compañeros de viaje, teniendo a tiro a Enrique Artajo. Mira, Currito, ahí tenemos a Enrique, motivándolo aún más si cabe.

 Por el siete pasamos en 4.03 km ¡vamos Currito, estás metido en la élite popular! Me pide marcar el ritmo, lo dejo unos metros, pero enseguida e intentando disimular me pongo a tirar de nuevo. Un compi de viaje me lanza un piropo ¡Eres un monstruo, no sé si llegaré con ustedes, pero gracias a ti voy a este ritmo!¡Claro que llegas con nosotros, aprieta un poco los machos! Llegamos al ocho en 4.06 km, alcanzando a varios corredores del Olimpo de Cádiz. El Currito va con las luces de emergencia encendidas ¡Venga, máquina, qué marcazo te está esperando!    ¡Vete tú! Me decía. Seguro que iba pensando ¡Y el cabrito del Matraca, será pesao, me quieres dejar ya de una vez!. ¡Ya estamos ahí, solo faltan 500 metros!. ¡“Po va a ser que no!. Originalmente tenía 8600 metros, pero la meta no se veía por sus  estrechas callejuelas. El kilómetro nueve lo pasamos en 4.02 km, tenemos la meta a escasos 400 metros, al tomar la última curva y a 150 metros me abro para que pueda saborear  la gran carrera que se ha marcado. Los últimos 340 metros los hago en 3.47 km, entrando más contento que unas castañuelas. Tiempo final 37´35´´a 4.01 km, para una distancia de 9340 metros. Puesto en la General el 75, en mi categoría esta vez Senior B el 38.
“Enfilando Meta…Moncho, Currito y el Matraca”

Una vez terminado y al no haber duchas ni guardarropa (menos mal que Antonio de Nueva Jarilla, nos prestó su maletero como guardarropa) nos acicalamos como los gatos. Para recuperar la Cruzcampina perdida, nos fuimos a un bar cercano, teniendo que tocarle la fibra a los Zebulones...¡Currito, esta gente ya no son lo que eran, están amari……..! saltando como un resorte Zebpresi, ¡illo, una cervecita con los Rabita!. Allí dimos buena cuenta de fresquitos botellines, la ocasión lo merecía al bajar el Currito más de un minuto y medio su mmp. Estando allí pudimos conocer a Kike y Yose (buena gente, siendo ambos de la partida en la próxima Trail Pirata del 1 de Diciembre),  Yose se volvió con nosotros en tren.

“Los Rabita, con la familia Parodi”
Antonio, debido a un leve pinchazo, más el nerviosismo con el que llegó del accidente, no rindió al 100 por 100. Pero éste tiene un gran margen de mejora, teniendo ahora dos semanas hasta la reyerta donde volverá a la carga. Solo tiene que creérselo, ser positivo, y saber que pase lo que pase, ésto solo es nuestro hobby. Nuestro compañero Ramón “Moncho” hizo un carrerón, corroborando la calidad que atesora. También estuvo por allí Antonio Herrera “El Litri”, compañero y mejor persona.
 “Con Yose”   
Para terminar, decir que nada es fruto de la casualidad y la suerte. La constancia, disciplina, perseverancia en el esfuerzo, pero sobre todo las ganas de trabajar, terminan dando su resultado. Ahí es donde está ubicado Juan Carlos Cortijo González ”Currito”.
“Con Kike”
Salu2 desde matraquilandia