martes, 18 de junio de 2013

¡Sorry al cuadrado!


Espero, que no penséis que es una excusa, pero en estas últimas semanas me faltan horas para completar todo lo que me gustaría realizar. Y una de ellas, es poder visitar vuestras páginas, esas de las que uno no acaba de aprender. Saber cómo le fue a María, la carrera que organizaron allá por tierras catalanas y muchas cosas más. Pero el trabajo, algunos problemas de salud en la familia y sobre todo la carrera de San Juan me consumen todo el tiempo. Carrera en la que hemos batido todos los registros, en la que podíamos haber metido por peticiones 300 personas más, pero es preferible atender bien a 850, que mal a 1200. Ahora, queda lo más difícil pero a la vez más bonito, trabajar-trabajar-trabajar, para que tanto esfuerzo merezca la pena. Y creo, mejor dicho sé, que los Rabita Ruta estaremos a la altura del toro tan bravo que lidiaremos el próximo Domingo.

Por ello, os pido vuestra comprensión amigos blogeros. Aquí os dejo la crónica de la Ultra 7 Playas (Modalidad 26 kilómetros) que hice el pasado 9 de Junio.


Como es de costumbre llegamos los primeros (en esta ocasión fuimos Javi Mañas “Er Catalufo” su esposa Mari Carmen, Andrés Mariño “Mariñator y Mara “mi señorísima”) con tiempo de sobra para todo. Siempre he pensado que las prisas no son buenas compañeras. Desayunamos en el bar de Instituto, cuando empezaron a llegar caras conocidas, Zeb Mago “Daniel” ¡Manda coonee Matraca, no tomo café y llego el primero! Minutos más tarde llegaría Zeb Presidente no electo “Pedro Pontiga”, ¡No te puedo saludar Pedro, hoy eres mi enemigo! Jjjjjj. Llegan mis compis Vidal y Falín “de los Bosques” compartiendo con ambos unas horas de lujo. En el calentamiento pude saludar a muchas caras conocidas, realzando a algunos que venían de meros espectadores (Rómulo, Inma Rosales etc….)

A las nueve de la mañana se dio la salida. Salgo en primera línea de combate, con ganas de dar guerra desde el principio. Al ir mezclados las dos modalidades (La ultra de 52 kilómetros y la de 26 km) los primeros metros son de toma de contacto. 200 metros más tarde nos metemos en las salinas, estando mi mujer cámara en mano como siempre animándome. Rápidamente se forman un par de grupos, me instalo en un tercero comandando el mismo. Voy tirando de pulsaciones, con la premisa de no pasar de 170. El viento en algunos tramos del mismo nos entra de cara, pero voy enchufado y más cuando paso a la altura de Inma Rosales compañera Pirata ¡Vamos Matraca!. Los primeros cinco kilómetros los paso en 3.58 – 4.04 – 4.02 – 4.03 – 4.06 km.

Salimos del tramo de las salinas para empezar una subida por el Cerro,se rompe el grupo. Aflojo el ritmo para no pasarme de pulsaciones, para en la bajada y por carriles estrechos y en mal estado enlazar de nuevo. Pasamos por el pulmón del Acuartelamiento, aproximándonos a la playa. Al salir de este, un “corredor” me insta a no chupar rueda ¿No irás todo el tiempo detrás, no? Y el señorito solo había estado hasta el kilómetro 7 viviendo detrás del Matraca. Acelero un poco el paso, se me pega y le vuelvo a cambiar el ritmo. ¡Hasta luego Lucaaaaaaaaa! Felizmente no volvimos a coincidir. Por fin llegamos a la playa, kilómetros 9,5….. (del 6 al 10 paso en 4.18-4.19-3.58-4.12-4.12 km).

¡Corta a la izquierda, larga a la derecha! En este punto nos separábamos ambas modalidades, entrando solo y sin saber lo que me esperaba. Había escuchado muchas historietas, pero mejor descubrirlo en primera persona. Sigo con mis pulsaciones controladas, bebiendo cada dos kilómetros y medio, sin olvidar tomar mis geles de glucosa. En la lejanía se divisa el Castillo de Santi Petri, corriendo en esos momentos en un paraje natural precioso. Solo, con el ruido del mar y ese olor a salitre. ¿Qué más se puede pedir?. Voy atento al piso, ya que la organización hizo hincapié en bordear una zona de lodo, la cual realmente no la vi, o no la tuve que bordear.
Por el km 14 me coge un compañero de fatigas ¡He apretado para no ir solo. En un kilómetros empieza lo duro! Justo al empezar la arena blanca alcanzamos a un joven corredor llamado Daniel. Nos adentramos por la zona conocida como la Punta del Boquerón, bonita pero dura ya que hundías la zapa hasta media altura (del 11 al 15 paso en 4.17-4.28-4.26-4.26-4.45 km).

Salimos del tramo duro para girar a la izquierda donde se encontraba el primer Control. Salgo el primero del mismo aflojando el ritmo para esperar a mis compañeros. Y comienzan las dunas de arena blanca, bajando el ritmo considerablemente. Pulsaciones 171 por ese tramo, perfecto con gasolina en las piernas. Mis compis se quedan un pelín, vuelvo a aflojar llegando de nuevo Dani y perdiendo comba el otro compi de fatigas. Las zapatillas empiezan a llenarse de arena, pero al menos, cada 500 metros aproximadamente hay pequeños tramos con puentes de madera. Kilómetro 18, por fin abandonamos las dunas para volver a la playa con un viento de cara que nos hacía redoblar el esfuerzo (del 16 al 20 paso en 4.54-5.26-5.07-4.48-4.51 km).

¿Derecha o izquierda? ¡Izquierda Matraca, venga que vas de lujo! Compis Carmoneros animando el cotarro. Nos quedan tres kilómetros aproximados por la playa, con el viento de poniente como elemento fustigante. Nos vamos cruzando con los valientes de la Ultra de 52 kilómetros, saludándonos y arengándonos. Llegamos al final del tramo de la playa, segundo control. ¡Venga pica rápido! Salgo pitando, llegando al asfalto con la moral por las nubes. Voy con gasofa, quedan unos 5 kilómetros aproximadamente y con ganas de sacar el hacha de guerra. Voy adaptando la zancada al asfalto, poco a poco. Comenzamos una ligera subida, para al llegar a la rotonda del cuartel advertirnos la Policía Local que no teníamos prioridad sobre el tráfico rodado.

Vamos alcanzando poco a poco a dos compañeros que teníamos en la lejanía, sin prisas pero aumentando poco a poco el ritmo. De repente noto un pinchacito en el gemelo, tipo calambre. ¡Tira tú dani, llevo un pequeño problema en el gemelo. Y yo cargado el Isquio! Jjjj las cosas del directo. Aminoro un poco el ritmo, no quiero tirar por la borda todo el trabajo bien hecho. Cada 500 metros más o menos me va amagando el gemelo. ¡Venga Matraca solo dos kilómetros más. ¿Tanto nadar para morir en la orilla?. Adelantamos a un compi, va muerto y ya me lo decía José Corrales ¡Este tipo de pruebas es por eliminación!.

El gran Manuel Lagostera “Ermanuelito” con su pedazo de moto nos anima ¡Vamos campeones, ya estáis ahí! Este señor es uno de los responsables de que los corredores tengamos nuestras fotos de recuerdo para la posteridad. Se recorre los kilómetros que haga falta, tirando fotos a todo lo que se menea y sin ánimo de lucro. Cada vez estamos más cerca de otro compi, pero decido no arriesgar ¡matraca aguanta er genio!. Del 21 al 25 paso en 4.39 -4.13-4.33-4.30-4.35 km.

Último kilómetro, Dani pega un acelerón y se va. ¡Good Bye Chavalín! Mientras, voy divisando el arco de llegada. Miro a mis espaldas no viendo ningún perseguidor, me relajo y giro a la izquierda para encarar la línea de llegada. Allí algunos chavalines esperan el poder chocarte sus manos. Y como no podía ser de otra forma, empiezo a chocar una tras una. Últimos metros, le lanzo un beso a mi mujer, recibiendo los aplausos de los allí presentes (último kilómetro 4.29 km). Entro en meta haciendo el gesto del pirata (algo caerá jjj) termiando en un tiempo de 1´56´´20´´´ a 4.27 km para una distancia final de 26200 metros. Pulsaciones medias de 170. Puesto en la General el 11 de 328 acabados, en mi categoría el quinto.

Carrera muy bonita, con un circuito duro. Los últimos cuatro kilómetros fueron los más feos al ir por el acerado, pero el mismo rayó a gran altura.

Mis compis hicieron una gran actuación con Javi Mañas entrando el primero de su categoría en 2´02´´, Rafael Flores “Falín” super ya que este proviene de la montaña con 2´06´´, Andrés Mariñator magnífico con 2´08´´, Vidal de película con 2´12´´ demostrando ese pedazo motor diesel y Juan Barroso disfrutando con su hijo Nicolás 2´40´´.

Luego para celebrar el triunfo de Mañas nos fuimos a celebrarlo, y de que manera.



Salu2 desde Matraquilandia.